Algún día, así como caminando entre el son de alguna canción abandonada en los tiempos
y en el tiempo, me acercaré a tu luna en pasos calmos y lentos...
Y mis labios, sin apenas rozarla, se mezclaran entre las sombras de su cara mas oscura y el brillo áureo de su luz prestada... y los acordes de una guitarra sonaran lejos, tan lejanos que solo serán sueño.
Un bello sueño que se mezcla entrelazando el ayer y la noche del hoy en tiempo de almohadas...
Lucirán nuevos amaneceres donde reposar mi mente y mis manos vacías, dejando espacio a mis manos obtusas.
Abriendo las nubes con las navajas de mis dedos, para regalar algún viento olvidado y una brisa de presente... q entre silencios danza en busca de su luz.
Luna de mis recuerdos, que nunca bajaste a mecer mis tristezas, que nunca te acercaste a dejarme un susurro encadenado de pequeños restos...
Y olvidaste, mi luna, el gallo que cantó en esos amaneceres de suspiros enajenados... donde se encontraban los mundos dispares de quebrados mándalas y somnolientos inciensos...
Algún día... así , como caminando entre arenas desmadejadas de olas y sombras de sombrillas amarillas, me perderé un instante en la arena de mi cala... y será solo, para volverme a encontrar.
Y ser yo de nuevo.
Y ser yo, sin mas.
Sin nadie mas.